Quinto domingo de Cuaresma

Contra la roca de la exaltación divina se aplasta el rechazo humano

TEMA DEL DÍA

No sólo el mundo en general ve poco valor a los principios sobre los que Cristo construye su iglesia, sino que tampoco lo hacen los llamados expertos. Para los líderes religiosos de la época de Jesús y para aquellos que buscan la misma influencia espiritual en nuestros días, Cristo y su mensaje a menudo se consideran sin valor. Se les considera basura y dignos de ser desechados.

Oración del día

Dios todopoderoso, por tu gran bondad, mira misericordiosamente a tu pueblo para que sea gobernado y conservado eternamente en cuerpo y alma; por tu Hijo Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y siempre.

Primera lectura: Isaías 43:16-21

Cuando Dios forma para sí un pueblo para la proclamación de su alabanza, obra de maneras sorprendentes y utiliza materiales sorprendentes. Sin duda fue una noticia sorprendente y descorazonadora para el pueblo de Judá escuchar el mensaje que Dios envió a Isaías a proclamar. Serían llevados al exilio en Babilonia.

16Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; 17el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pábilo quedan apagados. 18No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. 20Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido. 21Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.

Salmo 73

La Iglesia canta el Salmo 73 en los servicios que nos animan a perseverar en la fe a través de los desafíos de la vida. Es el primer salmo del Libro III del Salterio, y comienza una serie de 11 salmos de Asaf. Martín Lutero dijo: «El Salmo 73 es un salmo de enseñanza contra la gran irritación cuando los ricos impíos y prósperos ridiculizan a los creyentes pobres y atribulados como si Dios no les prestara atención. Pero Dios dice: «¡Alto! Entra en el santuario y escucha lo que la Palabra de Dios dice sobre la situación. Esa gente malvada se vendrá abajo de repente, porque no hay fundamento debajo de ellos’.»

Salmo de Asaf.

1Ciertamente es bueno Dios para con Israel,

Para con los limpios de corazón.

2En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies;

Por poco resbalaron mis pasos.

3Porque tuve envidia de los arrogantes,

Viendo la prosperidad de los impíos.

4Porque no tienen congojas por su muerte,

Pues su vigor está entero.

5No pasan trabajos como los otros mortales,

Ni son azotados como los demás hombres.

6Por tanto, la soberbia los corona;

Se cubren de vestido de violencia.

7Los ojos se les saltan de gordura;

Logran con creces los antojos del corazón.

8Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia;

Hablan con altanería.

9Ponen su boca contra el cielo,

Y su lengua pasea la tierra.

10Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí,

Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos.

11Y dicen: ¿Cómo sabe Dios?

¿Y hay conocimiento en el Altísimo?

12He aquí estos impíos,

Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.

13Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón,

Y lavado mis manos en inocencia;

14Pues he sido azotado todo el día,

Y castigado todas las mañanas.

15Si dijera yo: Hablaré como ellos,

He aquí, a la generación de tus hijos engañaría.

16Cuando pensé para saber esto,

Fue duro trabajo para mí,

17Hasta que entrando en el santuario de Dios,

Comprendí el fin de ellos.

18Ciertamente los has puesto en deslizaderos;

En asolamientos los harás caer.

19¡Cómo han sido asolados de repente!

Perecieron, se consumieron de terrores.

20Como sueño del que despierta,

Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

21Se llenó de amargura mi alma,

Y en mi corazón sentía punzadas.

22Tan torpe era yo, que no entendía;

Era como una bestia delante de ti.

23Con todo, yo siempre estuve contigo;

Me tomaste de la mano derecha.

24Me has guiado según tu consejo,

Y después me recibirás en gloria.

25¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?

Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

26Mi carne y mi corazón desfallecen;

Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

27Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán;

Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.

28Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien;

He puesto en Jehová el Señor mi esperanza,

Para contar todas tus obras.

Segunda lectura: Lucas 20:9-19

Era martes de Semana Santa. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley habían tomado la decisión de condenar a muerte a Jesús y sólo esperaban la ocasión propicia. Jesús contó esta parábola. Se refería a estos líderes religiosos, pero no era para ellos. Se trataba de su obstinado y persistente rechazo de los mensajeros de Dios, incluido su Hijo. Sin embargo, no fue contada con el propósito de persuadirlos a actuar de otra manera.

9Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 11Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías. 12Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a éste echaron fuera, herido. 13Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. 14Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 15Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? 16Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! 17Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito:

La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo?

18Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

19Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo.

Texto Sermón: Filipenses 3:4-14

Como ocurría en muchas de las ciudades donde Pablo proclamaba el evangelio de Jesús, en Filipos había líderes religiosos judíos que proclamaban lo contrario. Si esos líderes religiosos estaban en lo cierto en su valoración de lo que poseía valor ante Dios, Pablo tenía más valor que cualquiera de ellos. Si el valor ante Dios venía del linaje de uno o de la obediencia a la ley, Pablo podía apilar su currículum contra el de cualquiera.

4Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. 7Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.

12No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

LA CUARESMA NOS SEÑALA COMO SEGUIR LA META

La famosa historia del Titanic que se hundió en el océano Atlántico en 1912. Este viaje que iba de Inglaterra a Estados Unidos tenía muchas expectativas por cumplir, pero más de 1500 personas que murieron en este naufragio no esperaban la muerte y muchos no tuvieron tiempo de saltar del barco antes de hundirse. Ese barco iba muy pesado porque transportaba equipajes, carros y muchos otros objetos que las personas necesitaban y además de esto más de 3000 pasajeros hacian parte de esta embarcación. Por la historia sabemos que no pudieron salvar a más de la mitad porque tenían pocos botes salvavidas, pero en medio del naufragio no pudieron sacar todas las personas, ni los objetos que tenía la embarcación y por este peso se hundió fácilmente en el océano. Nosotros tenemos algo del Titanic, estamos llenos de muchas cargas, no hablo de los problemas o dificultades que podamos vivir, las cargas que menciono son las que nuestro viejo hombre quiere sobrellevar para asegurar la salvación.

Por estos días de cuaresma somos muy tentados a retomar costumbres que teniamos y en las cuales crecimos como no comer carne los días viernes, hacer ayunos, buscar hacer muchas buenas obras, ir a la iglesia con frecuencia, peregrinaciones y todo esto lo haciamos para castigar el cuerpo y para mostrar que podemos ser personas buenas y terminamos igual que el pueblo de Israel adorando a Baal, nuestras obras, haciéndolas nuestro dios, y así pecando contra el tercer mandamiento, luchamos tanto con nuestras obras que solo recibiremos la muerte eterna por despreciar la gracia de Dios y tomar el evangelio en vano. Pablo al escribir a los Filipenses tenía un motivo profundo en este capitulo 3, animar a los Filipenses a Gozarse en el Señor, estas dos palabras tienen un ánimo profundo porque sirvió tanto a los Filipenses como a cada uno de nosotros hoy, porque nos recuerda que nuestra Salvación no depende de nosotros sino solo del Señor Jesús y por esto nos gozamos nosotros y los Filipenses al leer estas lineas escritas por Pablo e inspirado por el Espíritu Santo. La vida del cristiano en este mundo hostil lleno de rivalidades en contra de Dios y de nosotros nos lleva a buscar ánimo en el gozo del Señor porque ha quitado todas nuestras cargas, el evangelista Mateo nos dice: Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. (Mateo 11:28). Pero nosotros insistimos en llevar nuestras propias cargas, nuestras propias obras para asegurar nuestra salvación puesto que al viejo hombre no le gusta que le regalen algo o depender de otros. Pablo escribio estos versículos a los Filipenses porque estaban escuchando la necesidad de circuncidarse para complementar su fe en Cristo. Los judaizantes hacían énfasis especial en el rito de la circuncisión, la señal del pacto que Dios había hecho con los israelitas del Antiguo Testamento, por este motivo Pablo les señalo directamente quienes eran:  Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. (Filipenses 3:2). En tiempos del apóstol los perros eran considerados animales impuros y no eran domésticos como hoy en día y se usaba esta expresión de parte de los judios para referirse a los gentiles, pero Pablo lo usa para señalar a los impuros judaizantes, que eran malos obreros y mutilaban el cuerpo diciendo que no solo había que creer en Jesús como Salvador, sino que tenían que circuncidarse para complementar esta salvación.

Pablo fue hostil hacia Dios y los cristianos, conocía muy bien las leyes del Antiguo Testamento y en ese tiempo creía que era salvo por ser judio y cumplir todos los preceptos que Dios le había mandado, por esto en esta porción mencionó quien era y por esto creía que era ganancia para ganar su salvación: 5circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero en el día de su conversión cuando iba camino a Damasco se dio cuenta que esto solo era perdida, tenia ganancia solo en la obra de Cristo. Por esto ahora entendemos más estas palabras de Pablo: aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Los Filipenses entendieron esto y nosotros también lo entendemos por la obra del Espíritu Santo, quien nos mostró por medio de la ley lo mismo que le mostró a Pablo, no era salvo por su propia justicia, no podemos salvarnos por nuestra propia justicia.  En este tiempo de cuaresma y en especial hoy que estamos meditando esta Palabra nos unimos con Pablo animados por el poder del Evangelio: sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte. ¿Cómo recibimos esta fe en Cristo? Gracias a Dios esta fe no la ganamos, no la buscamos y no la merecemos, solo la Gracia de Dios la ha dado a cada uno de nosotros por medio de la Ley y el Evangelio, los judaizantes confundían esta doctrina y muchas iglesias hoy en día la confunden también enseñando al hombre a buscar la salvación. Pero la Biblia nos dice que esta fe en Jesús vino a nosotros por el oír la Palabra de Dios, está nos lleva a confiar en la vida de Cristo, no en nuestras vidas porque no tenemos nada que ofrecer a Dios y Él nos ofrecio a su Hijo Jesucristo quién cumplió todas las leyes ceremoniales porque estas apuntaban a Él, Jesús se circuncido y fue presentado en el templo como judio y notamos que la Biblia no habla más de este mandato después de Jesús haber hecho esto porque el propósito de la circunsición para los judios era enfocada en el pacto de Dios con Abraham porque fue un sello que aseguraba la certeza del pacto de Dios, al igual que el bautismo para nosotros es un recordatorio diario de que Dios lo ha elegido a usted y a mí para ser suyo. Jesús no solo cumplió la ley ceremonial sino la más importante la ley moral, cada mandamiento los cumplió por nosotros y no confió en tradiciones o leyes de hombres porque las condenó en muchas oportunidades y por esto somos perdonados. Pero al morir la Biblia nos dice: 50Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. 51Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron. (Mateo 27:50-51). Cuando Jesús murió en el Calvario y se partió en dos el velo del templo, llegaron a su fin todas las leyes y exigencias ceremoniales, junto con sus propósitos y junto con esto vino el perdón de nuestro pecado y ahora junto con Pablo decimos que proseguimos el blanco, proseguimos la meta, vivimos en un mundo donde esta el pecado y nosotros pecamos, pero con la fe en el Hijo de Dios, el Espíritu Santo hace que  regularmente encontremos a Cristo en su Palabra, recordamos nuestro bautismo, y recibimos el verdadero cuerpo y la verdadera sangre de Cristo en la Santa Cena, el Espíritu Santo les revela la belleza del Salvador cada vez con mayor claridad. El Espíritu Santo nos une cada vez más al Salvador, llenándolos cada vez más y más con el amor del Salvador, y con el deseo y el poder de servirlo. A través de la obra del Espíritu Santo en su corazón, los creyentes sienten el poder de la resurrección de Cristo. Del Salvador resucitado reciben la fortaleza para vencer el pecado usando cada mandamiento como guía y para crecer en una vida cristiana donde mostramos que nuestras obras no nos salvan sino la obra que hizo Cristo una vez y para siempre. Amén

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