Resurrección de Nuestro Señor- Día de Pascua
La vida marcha victoriosa sobre la muerte.
Tema del Día
En el momento en que Cristo salió de la tumba, nada volvería a ser igual. La vida se desató sobre la humanidad. Reinará hasta la muerte, y sus efectos ya no existen. La salvación que Cristo vino a traer no es un premio de consolación por la vida que habríamos disfrutado si la muerte nunca hubiera entrado en escena. No es un rescate de un mundo físico que se ha estropeado, sino una resurrección paraun mundo físico que volverá a ser muy bueno.
Oración del día
Dios todopoderoso, por la gloriosa resurrección de tu Hijo, Jesucristo, venciste a la muerte y abriste la puerta de la vida eterna. Haz que nosotros, que hemos resucitado con él por el Bautismo, caminemos en una vida nueva y nos regocijemos siempre en la esperanza de compartir su gloria; por tu Hijo, Jesucristo, Señor nuestro, a quien, contigo y con el Espíritu Santo, sean el dominio y la alabanza ahora y siempre.
Primera lectura: Isaías 25:6-9
En los versículos de esta lectura, Isaías describe la salvación que Dios tiene reservada para ese pueblo. Es una salvación que no se parece a ninguna otra ofrecida por las religiones de este mundo. No es una huida del mundo físico hacia una existencia eterna totalmente espiritual. Por el contrario, está llena de todas las cosas que deleitan nuestros sentidos corporales. Está ausente de todas las cosas que causan dolor corporal. En el banquete que el Señor Todopoderoso nos ofrece, podremos disfrutar de la vida tal como Dios nos creó para disfrutarla, cuerpo y alma juntos.
6Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. 7Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
9Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.
Salmo 16
La Iglesia canta el Salmo 16 en los servicios que celebran la resurrección de los muertos. Pedro (Hechos 2:25-32) y Pablo (Hechos 13:35) citan el salmo como referencia a Jesús. Martín Lutero dijo: «El salmo 16 es una profecía del sufrimiento y la resurrección de Cristo. Muestra claramente que él desecharía la antigua ley con sus sacrificios como idolatría y ha elegido a los creyentes para una hermosa herencia.»
Mictam de David.
1Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
2Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
3Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
4Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.
5Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
6Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
7Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.
8A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
10Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
11Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.
Segunda Lectura: Evangelio de Lucas 24:1-12
Estos hechos son extraños y sorprendentes. Aunque Jesús había profetizado repetidamente su resurrección al tercer día, ninguno de sus seguidores la esperaba. En cambio, las mujeres salieron al sepulcro esperando encontrar la entrada bloqueada y un cadáver dentro. Tras ver el sepulcro vacío y escuchar las palabras de los ángeles, informaron de todo a los discípulos de Jesús. Sin embargo, los discípulos concluyeron que las mujeres deliraban y no quisieron creerles. Pedro tuvo al menos la curiosidad suficiente para salir al sepulcro y verlo por sí mismo. Lo que vio era exactamente lo que habría visto si las mujeres hubieran dicho la verdad.
1El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. 2Y hallaron removida la piedra del sepulcro; 3y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 5y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? 6No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, 7diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. 8Entonces ellas se acordaron de sus palabras, 9y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. 11Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. 12Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido.
Texto Sermón: 1 Corintios 15:51-57
En estos versículos en concreto, Pablo quiere que sepamos que la gloria del cuerpo de resurrección es algo que compartirán tanto los que se duerman antes del regreso de Cristo como los que no. Incluso si no morimos antes de que Jesús regrese, ya llevamos los efectos de la muerte en nuestro cuerpo. Como criaturas perecederas, no podemos heredar lo que es imperecedero (1 Corintios 15:50).
51He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
LA RESURRECCIÓN ES LA PRUEBA DE NUESTRA FE
Cuando vamos al médico para chequeos de nuestro cuerpo esperamos estar bien de salud y confiamos que sean mínimos los achaques que podamos tener. Pero nos sorprende mucho los equipos médicos modernos que existen hoy en día para saber cómo está nuestra salud y muchas veces descubren posibles enfermedades que nos pueden atacar y hasta nos dan el tratamiento preventivo. Lo mismo pasó en esta semana santa, fue una oportunidad de checar nuestra vida espiritual y la mejor manera de hacerlo es ver que clase de doctrina estamos escuchando y predicando. Cada año podemos ver en el cristianismo las tradiciones donde las personas se identifican con ciertas imágenes las cuales ellos ponen su confianza, por esto en las procesiones podemos ver todas las imágenes que tienen los templos con las cuales muchas personas las identifican como sus mediadores. También encontramos que hay cristianos que no celebran la semana santa porque sus pastores dicen que no hay un mandato en la biblia de celebrarla y todo porque no se quieren mezclar con los católicos romanos, aunque no lo creamos todavía hay personas que caen en el juego del diablo que no hacen ciertas cosas porque son católicas romanas y no tienen en cuenta que dice la Escritura. Pero nosotros no podemos perder la oportunidad no solo de recordar como fue nuestra Redención sino en que está basada nuestra fe porque estos días solo estamos centrados cómo fuimos salvados.
Los Corintios batallaron mucho con su fe porque empezaron a tener divisiones entre ellos, pero esto los llevó a no tener control de la doctrina bíblica que Pablo les había enseñado, 12¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. (1 Corintios 15:14-15). Lo grave de todo esto, estaba en juego su salvación, la vida eterna de los Corintios. Esto muestra el problema que muchas denominaciones tienen hoy en día puesto que muchos lideres de la iglesia de Roma creen que Jesús resucitó en el corazón de sus apóstoles y no físicamente, en otras denominaciones ni siquiera tienen la seguridad que van a ir al cielo y en otras ni siquiera hablan de la resurrección porque creen que no existe vida después de la muerte. Nosotros estamos en un mundo donde cada vez la doctrina bíblica es menos cuidada, porque muchos teológos sólo quieren descubrir cosas nuevas en la Escritura para ser seguidos, hoy en día vemos muchas predicaciones que solo alejan a las personas de Jesús y su obra de Redención y nosotros nos descuidamos mucho de leer y meditar en la escritura y al hacer esto podemos ser niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error (Efesios 4:14). Nuestro viejo hombre hace que nos alejemos de la verdad de la Palabra llevándonos a pecar en contra del tercer mandamiento escuchando predicadores modernos famosos y seguir iglesias que no predican lo que dice la Palabra de Dios y solo nos basta con afirmar “si es Trinitaria es sana doctrina” pero esta es la prueba más falsa que podemos tener en cuenta porque, muchas congregaciones son trinitarias y solo enseñan la salvación por obras, no creen en la obra completa y sustitutiva de Cristo y tienen diferentes versiones de la resurrección de los muertos y esto muestra nuestra falta de temor a Dios mereciendo la muerte eterna en el infierno por nuestra infidelidad a ÉL y su Palabra.
Nosotros no solo podemos vivir y hablar de la doctrina bíblica por estos días de semana santa y pascua, porque todo esto está conectado con nuestra salvación y cada día de nuestras vidas necesita estar conectada con la Enseñanza bíblica, puesto que el Espíritu Santo nos ha hecho fieles a escuchar el evangelio, así como Pablo lo predicó a los Corintios: 3Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (1 Corintios 15:3-4). Todo lo escuchado durante el domingo de Ramos, el jueves y viernes santo lo podemos resumir en estas palabras inspiradas a Pablo porque, esto es el evangelio donde encontramos la seguridad de nuestra salvación. Cristo Jesús hizo todo por nosotros para que no tengamos la menor duda del poder del Evangelio en nuestras vidas al darnos a Cristo Jesús como nuestro verdadero sustituto no solo al vivir perfectamente predicando la doctrina bíblica, sino que también la vivió, Jesús por amor a nosotros cumplió toda la Escritura para que nosotros seamos perdonados, murió sufriendo en la cruz el castigo del infierno por cada uno de nosotros y no se quedó en la tumba, Él resucitó mostrando que venció el diablo, el pecado y la muerte. Jesús después de resucitar fue al infierno para mostrar al diablo que no tiene poder sobre Él, que es Dios y por lo tanto sobre nosotros los creyentes y los creyentes de toda la humanidad que han existido.
Hoy es un día para pensar en este misterio que habla Pablo en esta sección, en algún día moriremos ya que la muerte tiene el poder que le dio el pecado, es por esto que es nuestro aguijón, las personas más poderosas de este mundo han muerto y en la ficción han querido derrotar la muerte, pero no han podido. Nosotros moriremos porque el aguijón de la muerte nos afecta puesto que somos pecadores mientras estemos en este mundo, nuestro cuerpo mortal no está apto para recibir el reino de los cielos y por esto necesita ser transformado. El día de nuestra muerte no estaremos presente en nuestro funeral porque en el momento de morir inmediatamente, nuestra alma irá al cielo a disfrutar las bodas del cordero esperando que Jesús venga por segunda vez. Pero también la biblia habla de la segunda venida de Jesús y muchos no van o no vamos a pasar por el aguijón de la muerte, así como Enoc y el profeta Elias. Pablo en esta sección nos habla de la Gloria que nos espera solo por el triunfo de Jesús en la Resurrección. 51He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Pablo usa la palabra dormir para hablar de la muerte, porque volveremos a despertar al resucitar en la segunda venida de Jesús. No todos dormiremos, muestra con esta doctrina que si estamos vivos para la segunda venida del Señor no pasaremos por el aguijón de la muerte, en el momento que suene la trompeta veremos a Jesús con sus ángeles y Pablo inspirado por el Espíritu Santo nos afirma que nuestro cuerpo corrupto será transformado en incorrupción e inmortalidad. Jesús resucitó para darnos a nosotros esta promesa: 3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros (1 Pedro 1:3-4). Este domingo que celebramos la Pascua nos recuerda el triunfo de Jesús que nos dio esta esperanza de la herencia que tendremos en el cielo, donde no existirá nuestra carne pecaminosa, no sentiremos el dolor de la muerte y por siempre estaremos al lado de nuestro Dios, la resurrección de Jesús nos da la seguridad que tenemos una reserva en el cielo que no será cambiada, es una reserva eterna y segura.
54Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. El Espíritu Santo nos da la seguridad que la muerte ha sido devorada por la victoria de la resurrección de Cristo, es por esto que desde nuestro corazón podemos decir sin ningún temor ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, Oh muerte, tu aguijón? Ya Dios por medio de Jesucristo venció el poder de la muerte y del pecado que hay en el mundo y solo nos queda gritar que pertenecemos a nuestro Dios por la victoria que nuestro Señor Jesucristo ganó por nosotros en la Resurrección.
Por esto hermanos, es importante que el Espíritu Santo obre en nuestras vidas porque Él hace que nos mantengamos firmes en la doctrina bíblica que confesamos, ¡Cristo ha resucitado! Y el infierno, el diablo, el pecado y la muerte ya no tiene poder sobre nosotros y por esto vivamos como las vírgenes sensatas con nuestras lámparas encendidas esperando y manteniendo viva la doctrina fiel y verdadera porque ella hace que estemos centrados en Cristo Jesús y por su resurrección estaremos en la presencia de nuestro Señor Resucitado, ¡Cuidemos nuestra Gran herencia, la Palabra de Dios!. Amén
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