Tercer domingo de Pascua
La vista marcha victoriosa sobre la ceguera.
Tema del Día
La resurrección y apariciones de Jesús tienen el poder de sustituir la ceguera espiritual por la vista. La ceguera espiritual puede adoptar muchas formas diferentes. Puede ser una resistencia total y una oposición hostil al mensaje de Jesús. Puede ser confusión sobre la verdadera identidad de Jesús. Puede ser una falta de confianza en todas las implicaciones de esa identidad para el tiempo y la eternidad. La Pascua tiene el poder de sustituirla por la visión. Revela la verdad sobre la identidad de Jesús. También revela las implicaciones de esa identidad.
Oración del día
Oh Dios, por la humillación de tu Hijo, levantaste a este mundo caído de la desesperación de la muerte. Por su resurrección a la vida, concede a tu pueblo fiel la alegría del corazón y la esperanza de las alegrías eternas; por tu Hijo, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y siempre. Amén.
Primera Lectura: Apocalipsis 5:11-14
Desde la isla de Patmos, Juan tuvo la capacidad de ver todo tipo de cosas que ninguno de nosotros podrá ver jamás. Hubo algo que Juan no vio y que le hizo llorar. En su mano derecha Dios sostenía un rollo. Estaba escrito por ambos lados y sellado con siete sellos. El rollo contenía información vital sobre el futuro de la Iglesia, pero no había nadie digno de abrirlo ni de mirar en su interior.
11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.
Salmo 30
La Iglesia canta el Salmo 30 en los servicios que celebran que Dios nos rescata, ya sea de la incredulidad, la enfermedad, el sufrimiento, las dificultades o la muerte. El encabezamiento relaciona el salmo con la dedicación del templo, y Jesús relaciona el templo con su resurrección de entre los muertos. Martín Lutero dijo: «El salmo 30 es un salmo de acción de gracias. El salmista da gracias a Dios por haberlo salvado de las venenosas y ardientes aficiones espirituales del diablo, que son la tristeza, la depresión, el terror, la desesperación, la duda y la agonía de la muerte. Del salmo se desprende claramente que, en estas circunstancias, Dios acude a nosotros con su consuelo, pues prefiere vernos vivos y alegres. El salmista apunta hacia la alegría de Cristo cuando resucite de la muerte y del infierno».
Salmo cantado en la dedicación de la Casa.
Salmo de David.
1Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,
Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.
2Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.
3Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;
Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.
4Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
Y celebrad la memoria de su santidad.
5Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.
6En mi prosperidad dije yo:
No seré jamás conmovido,
7Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.
Escondiste tu rostro, fui turbado.
8A ti, oh Jehová, clamaré,
Y al Señor suplicaré.
9¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
10Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, sé tú mi ayudador.
11Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Segunda Lectura: Evangelio de Juan 21:1-14
La visión espiritual de Pedro incluía algo más que la mera conciencia de quién era Jesús. Sabía que la misión de Jesús había sido morir por los pecadores como él. Sabía que la resurrección de Jesús era la prueba de su éxito. Sí, Pedro había negado a Jesús mientras se calentaba alrededor de un fuego de carbones encendidos
1Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: 2Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.
4Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. 7Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.
9Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. 11Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. 12Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. 14Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.
Texto Sermón: Hechos 9:1-22
Sabemos que Saulo era el hombre perfecto para el trabajo de acosar los discípulos de Jesús en Jerusalén. Simplemente necesitaba que le abrieran los ojos. Eso es exactamente lo que sucedió en el camino a Damasco cuando una luz brillante lo detuvo en su camino, tanto literal como figurativamente. Saulo se encontró con Jesús resucitado. En el proceso, sus ojos se abrieron para ver que el camino que había estado siguiendo era un callejón sin salida. Lo que él pensaba que eran mentiras eran verdad. El trabajo que pensaba que estaba haciendo para Dios era contra Dios. Lo que había estado tratando de detener era imparable.
1Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 8Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
10Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 12y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. 13Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; 16porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. 17Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 18Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 19Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.
20En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. 21Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? 22Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.
LA PASCUA ES LA OPERACIÓN ESPERANZA DE DIOS
Operación esperanza, este fue el nombre que usó el ejercito colombiano al empezar a buscar 4 niños que fueron sobrevivientes de un accidente de una avioneta en Casanare, departamento de Colombia el primero de mayo del año 2023, cuando los primeros indígenas encontraron la avioneta siniestrada, se dieron cuenta que habian 4 niños perdidos y fue entonces donde se unió el ejército de Colombia y un grupo de indígenas para buscarlos entre la selva de Casanare y Caquetá, dos departamentos de mi país, Colombia. Desde el día del siniestro cada día las noticias registraban lo que sucedía en la búsqueda de estos niños sobrevivientes, pero los indígenas y soldados que los buscaban estaban totalmente ciegos y perdidos en la selva, no sabían cual ruta seguir para esta búsqueda. Saulo en su desespero de buscar y perseguir cristianos estaba totalmente ciego espiritualmente. Lucas relato lo que hacía Saulo de Tarso: 9Yo ciertamente había creído mi deber hacer muchas cosas contra el nombre de Jesús de Nazaret; 10lo cual también hice en Jerusalén. Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. 11Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras. (Hechos 26:9-11). Al escribir a los Filipenses aprendemos que Pablo describió que era Fariseo y esto nos recuerda esta secta que creían que vivían y cumplían todo bajo la ley eran salvos y tenían una buena relación con Dios. La Escritura nos dice: ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él (Romanos 3:20). Este verso bíblico explica que Saulo de Tarso, al igual que la secta de los fariseos estaban ciego espiritualmente y perseguían “El Camino” en su ceguera espiritual pecando contra la misma ley que ellos creía cumplir.
Hoy en día escuchamos doctrinas como el libre albedrío, el decisionismo (aceptar a Cristo), alcanzar una vida de santificación perfecta en este mundo, el antinomismo (los cristianos no necesitan de la Ley), la gracia infusa y el sinergismo donde enseñan a las personas ser salvos por sus propias obras y otras doctrinas más que se encargan de mantener a las personas ciegas espiritualmente, Pablo, renacido y con vista espiritual, escribio de este problema a los hermanos Corintios: Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:3–4). ¡Así es hermanos, muchos en este momento están en sus templos o con la biblia abierta, pero son ciegos espirituales! Porque el diablo, quien es el dios de este siglo les respalda que ellos son salvos sólo por sus obras y les mantienen alimentando su viejo hombre con doctrinas sacadas de las profundidades del infierno. Caifás que era el Sumo sacerdote en esa época de Pablo y también de Jesús, era el encargado de guiar al pueblo de Dios hacia el Cristo, pero sabemos por la historia bíblica que no solo juzgó, sino que condenó a Jesús, sabemos por el texto de hoy, que él fue quien le dio la carta de permiso a Pablo para perseguir a los discipulos de Jesús, puesto que el Sumo Sacerdote ya no era alguien escogido por Dios como lo dice la Escritura, que tenia que ser descendiente de Aarón sino que los romanos eran los que escogían y tenían alianzas con estos hombres ciegos espiritualmente y por esto podemos concluir que si un líder o pastor esta ciego espiritualmente, los fieles a quienes le predica, también están ciegos espiritualmente. ¿Nosotros, aún estamos muertos en nuestros delitos y pecados? ¿Aún batallamos con nuestra carne pecaminosa y creemos que podemos ser salvos porque somos buenas personas? ¿Hemos sido guía ciego de otros haciéndolos caer en la fe, con nuestros pecados, nuestras ofensas, nuestros malos ejemplos y hasta con malas enseñanzas para justificar nuestro pecado? Estas tres preguntas solo muestran que por naturaleza a nosotros nos gusta la ceguera espiritual, nos dificulta vivir como luz del mundo porque aún predominan nuestras malas palabras, malas acciones y todo esto refleja lo que hay en nuestro corazón y mente, pero más que esto, solo nos muestra que hemos pecado en contra de nuestro Dios, diciendole al Espíritu Santo que no pudo cambiarnos y por pecar en contra de la primera tabla de la Ley, merecemos la muerte eterna.
La conversión de Pablo es una prueba que Dios no está ciego y Él tiene todo bajo control, aún a los ciegos espirituales, porque permite que haya juicio contra los que no creen la verdad: 9inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. (2 Tesalonicenses 2:9-12). Pero en el caso de Pablo y el de cada uno de nosotros vemos como Dios usó los medios de gracia para sacarnos de la ceguera espiritual, el Evangelio en su Palabra y el Bautismo. Pablo escuchó el Evangelio: 3Mas yendo por el camino, aconteció que, al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Al llamar a Jesús Señor es la muestra que el Espíritu Santo había actuado en ese momento por la predicación de la Ley y el Evangelio, Pablo quedó ciego por tres días, y esta corta ceguera muestra como era ciego espiritualmente y por esto Dios usó a Ananías para que fuera esta persona que lo ratificará en la fe delante de los otros hermanos en la fe, pero también encontramos el poder del Bautismo en su vida: 18Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. ¿Pablo como salió de la ceguera espiritual? Con el poder del Evangelio dado en la Palabra y en el Bautismo, lo mismo sucedió con cada uno de nosotros, no estamos aquí porque lo ganamos, lo merecemos o porque aceptamos a Cristo, estamos aquí al igual que Pablo por el poder de los medios de Gracia, el Evangelio en la Palabra y el Bautismo. Nosotros hoy tenemos vista espiritual porque confesamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador. Tenemos la confianza en su vida perfecta, la cual siempre tuvo vista espiritual porque no tuvo pecado, el evangelista Juan nos describe a Jesús: Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12), con su vida perfecta nos guío hacia el Padre en los cielos, el Espíritu Santo con todo su poder nos saco de la ceguera espiritual en confiar en nuestras obras y ahora confiamos en la obra de Cristo quien por amor a nosotros nunca pecó y así fue la Luz del mundo, pero también es la Luz en este tiempo de la Pascua que nos libro de la muerte eterna, nos libró del príncipe de este mundo al morir en la cruz y por esto Pablo en su vista espiritual escribió inspirado por el Espíritu Santo 13el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. (Colosenses 1: 13-14). Esta Redención que tenemos hoy es la operación Esperanza de parte de Dios para con nosotros la cual nos hace ver la tumba vacía de Jesús porque con su Resurrección nos muestra que triunfó sobre la oscuridad de la muerte.
Los soldados, los indígenas colombianos tardaron 39 días en encontrar y rescatar a estos cuatro niños sobrevivientes, nuestro Dios desde el momento de nuestro nacimiento empezó su operación Esperanza rescatándonos por medio del bautismo, hoy damos gracias a nuestros padres por llevarnos al bautismo siendo niños, pero también damos gracias a Dios por llamarnos de nuevo con el poder del Evangelio y así como hizo a Pablo instrumento para llevar la Palabra a otros, nosotros también somos instrumentos de Dios para seguir esta operación Esperanza en este mundo porque ya tenemos vista espiritual, Él nos manda que podamos guiar a otros hacia Jesús y esto lo hacemos por medio de los medios de Gracia, el Evangelio y los Sacramentos, no hay otro método o forma de llegar a la fe. En nuestras vidas mostramos como el Espíritu Santo nos guía predicando la sana doctrina como los mandamientos, la necesidad de ser confesionales, los sacramentos, la oración y el oficio de las llaves, estas doctrinas están en la Escritura para mantenernos en la fe por su gracia y estas nos hacen vivir guiados por el Espíritu Santo para mostrar que vivimos en la Luz, amando a nuestro Dios y al prójimo como a nosotros mismos hasta que partamos de este mundo o Jesús venga por segunda vez. Amén
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