El último domingo de los últimos tiempos
Cristo el Rey
(Blanco)
Tema del día: Nuestro Señor y Salvador Jesucristo ahora reina sobre toda la creación como el Rey de reyes porque dio su vida por todo el mundo.
La Colecta: Señor Jesucristo, que por tu victoria has destruido el poder del maligno: Llena nuestros corazones con gozo y paz mientras que esperemos el día en que toda criatura en el cielo y en la tierra te alabará como el Rey de reyes y Señor de señores para tu eterna gloria y honor; porque tú vives y reinas con el Padre y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Ezequiel 34:11-16,23-24 Dios puso a sus reyes sobre el pueblo de Israel para guiarlo y para ser ejemplo al pueblo por medio de sus palabras y acciones, pero los reyes se aprovecharon del pueblo y no cumplieron con lo que Dios les había mandado. Por lo tanto, Dios por medio del Profeta Ezequiel promete a su pueblo que va pastorear a ellos, diciendo, “Levantaré sobre ellas a un pastor…a mi siervo David, él las apacentará.” Dado que David había muerto casi cuatro siglos antes de esta profecía, habla aquí del Hijo de David, de nuestro Señor Jesucristo, el cual sirve como nuestro perfecto Pastor/Rey.
11Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. 12Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. 13Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. 14En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. 15Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. 16Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia.
23Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. 24Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.
El Salmo del Día: Salmo 47
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.
1 Pueblos todos, batid las manos;
Aclamad a Dios con voz de júbilo.
2 Porque Jehová el Altísimo es temible;
Rey grande sobre toda la tierra.
3 El someterá a los pueblos debajo de nosotros,
Y a las naciones debajo de nuestros pies.
4 El nos elegirá nuestras heredades;
La hermosura de Jacob, al cual amó.
Selah
5 Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta.
6 Cantad a Dios, cantad;
Cantad a nuestro Rey, cantad;
7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
Cantad con inteligencia.
8 Reinó Dios sobre las naciones;
Se sentó Dios sobre su santo trono.
9 Los príncipes de los pueblos se reunieron
Como pueblo del Dios de Abraham;
10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;
El es muy exaltado.
La Segunda Lectura: 1 Corintios 15:20-28 La resurrección de Cristo es la garantía de que nosotros también resucitaremos y estaremos con él mientras reine sobre todas las cosas.
20Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. 27Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. 28Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin. ¡Aleluya!
El Evangelio: Mateo 27:27-31 Las burlas de los soldados romanos revelan la verdad de quién es Jesucristo: es el Rey de los judíos, el Rey de los reyes. Pero Cristo es un rey muy distinto, porque para ganar la victoria por nosotros sobre el pecado, el diablo y la muerte, se humilló a sí mismo, sufrió y murió en una cruz. Por este amor merece toda nuestra alabanza y honra.
27Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; 28y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, 29y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! 30Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. 31Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
CRISTO REY CONQUISTÓ NUESTRO CORAZÓN
A muchos de nosotros nos gusta ver series de ejércitos, conquistas y guerras, no solo por lo entretenidas que son, sino que personalmente aprendo como muchas de estas series están conectadas con algo de la historia y nos muestra las estrategias para invadir y conquistar pueblos. Es muy sangriento las escenas de estas películas y hay mucha muerte, pero todo esto sucedió para que estas conquistas o estas invasiones fueran concretadas. Un propósito que podemos ver en cada guerrero es el valor importante que tiene esa conquista de la tierra o el defender la misma hasta sacrificar sus propias vidas por lograr estos propósitos. Había una conquista que fue planeada desde el cielo, nuestro corazón incrédulo y muerto por el pecado. Adán y Eva no percibieron el daño que hicieron a la humanidad, el maligno ya estaba en el corazón de ellos cuando tomaron del fruto y quisieron ser más que Dios, quisieron ocupar el lugar de su creador, desde ese momento inició una guerra espiritual con Dios porque desde ese día toda la humanidad empezamos a usar todo nuestro ejército de ídolos guiado por nuestra carne para estar en contra de Dios. Es muy serio todo lo que pasa en nuestro corazón y en nuestra carne, cuando Jesús hizo este listado de pecados que leemos en Marcos 7:21-23 nos damos cuenta de lo dañino que es el pecado con nosotros mismos, con el prójimo y lo más grave con Dios, 21Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Si tuviéramos un scanner para usarlo en la puerta de la iglesia y checar cuales son nuestros pensamientos, las palabras y las acciones que hemos vivido en esta semana queda en descubierto lo pecaminoso de nosotros mismos y nuestra relación con los demás, nos sorprendería saber que han pensado otros de nosotros, así como nosotros hemos pensado mal de ellos y solo sacaríamos una conclusión con la misma Palabra en Proverbios 15:26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo, Si nuestros ojos son adúlteros y fornicarios, queriendo tener o teniendo vida sexual con personas que no son nuestra pareja de matrimonio la Biblia nos dice en Proverbios 6:32: Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. Nosotros podemos decir que nunca hemos asesinado a nadie, pero recordemos que la Biblia nos dice que si llamamos a un hermano fatuo u odiamos al hermano somos homicidas también, y por esto la Ley claramente muestra lo que merecemos nosotros por vivir de esta manera y leemos de nuevo en Proverbios 28:17 El hombre cargado de la sangre de alguno, huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá. Y podemos continuar leyendo proverbios con cada uno de estos pecados que hay dentro de nosotros y solo podemos concluir que cada uno de nosotros tenemos un problema en nuestro corazón, el pecado en contra de Dios y el prójimo y podemos ocultar todos nuestros pecados frente a ustedes hermanos en la fe, pero a Dios no podemos ocultarle nada porque el conoce nuestro corazón y de frente nos dice la Escritura 9Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17:9-10 El fruto que todos nosotros merecemos es ser condenados eternamente por nuestra contaminación espiritual que hace guerra total contra el único rey y Dios verdadero.
La conquista de nuestro corazón cobro una vida, nuestro Señor Jesucristo nos considera a cada uno de nosotros sus amigos a pesar de lo que hay en nuestro corazón y el apóstol Juan registró estas palabras de Jesús al escribir: Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Juan 15:13. Jesús puso su vida en dos acciones, la primera vino a este mundo con un corazón perfecto, un corazón sin pecado, por esto la biblia lo llama Jesucristo el justo, 1 Juan 2:1, Él vino a este mundo con un solo interés amarlo a usted y a mí, miserables pecadores, vino cumpliendo cada mandamiento en nuestro lugar y el Padre en los cielos aceptó su vida justa para darnos a cada uno de nosotros paz con Él. Pero Jesús no solo tuvo una guerra con el diablo por nosotros en su vida perfecta, sino que también lo sufrió en su carne, el evangelio para este domingo nos muestra que fue lo que Jesús sufrió por cada uno de nosotros 27Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; 28y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, 29y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! 30Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. 31Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle. Toda esta humillación y dolor lo sufrió para que nosotros dejáramos de ser enemigos de Dios, puesto que el fruto que merecemos por nuestro pecado es la muerte, Jesús murió para que con esta muerte nosotros tengamos vida eterna, este es el verdadero amor de Jesús para ser nuestro Rey, nuestro gobernante, sufrió, murió y resucito para rescatarnos de las manos del maligno que tentó y llevó a pecar a Adán y Eva..
Pero el Espíritu Santo preparó nuestro corazón para recibir a este Rey, Jesús. Por medio del evangelio limpió nuestro corazón sacando todos nuestros ídolos que Marcos mencionó con las palabras de Jesús y al vaciar nuestro corazón nos llenó con un nuevo hombre, cada uno de nosotros hemos sido conquistados por un Rey que dio su vida por nosotros sus amigos y trabajó con el Espíritu Santo para renovarnos y este cambio es un proceso que cada vez seremos diferentes hasta que lleguemos a la perfección al cielo. Encontramos un personaje en la Biblia que nos sirve para entender nuestro cambio, para que veamos lo que el Espíritu Santo hizo en nosotros dándonos este Rey, Onésimo, este era un hombre esclavo de Filemón el cual escapó de su amo probablemente con dinero de su amo, pero estos 25 versículos que escribió Pablo inspirado por Dios mostro no solo que Filemón perdonara a su esclavo, sino que Onésimo fue conquistado por Jesús, el Rey. Pablo le predicó a este esclavo y por esto en el verso 10 lo llama mi hijo. El nombre de Onésimo significa provechoso y el Espíritu Santo vació su corazón idolatra al dinero y la avaricia llenándolo con lo que significa su nombre puesto que ahora comenzaba a vivir de acuerdo a su nombre, prestándole un servicio devoto y agradecido al apóstol, sirviendo como si fuera “sus pies”, como su mensajero en Roma del encarcelado apóstol. Onésimo se congració con Pablo y sirvió bien a la causa del evangelio y nosotros por el mismo Espíritu Santo vamos a responder que somos guiados por este Rey sirviendo a los demás. Ahora hacemos lo contrario de nuestra carne pecaminosa porque somos guiados por el nuevo hombre que nos lleva a memorizar y vivir con las palabras de proverbios, vamos a seguir viviendo con la misma Palabra de Dios de esta manera: 23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. 25 Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. 26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. 27 No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal. Proverbios 4: 23-27 y viviendo así vivimos en este mundo como conquistados por el único y verdadero Rey.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
75 Jubilosos, te adoramos
78 Señor, mi Dios
79 Te exaltaré, mi Dios, mi rey
98 ¡Muerte! ¿dónde está tu horror?
99 Cuando suene la trompeta
100 Pronto vuelve Jesucristo
101 Y sólo espero ese día
108 Esta es la fiesta
Culto Cristiano:
78 De mil arpas y mil voces
79 Loores dad a Cristo el Rey
80 Ved al Cristo, rey de gloria
82 A Cristo proclamad
85 Venid con cánticos, venid
86 Venid, nuestras voces alegres unamos
156 Ven Tú, oh Rey eterno
185 Naciones todas, alabad
239 El rey de amor es mi pastor
257 Mirad y ved a nuestro Dios
341 Tú ya vienes, ¡oh Dios mío!
398 Del trono santo en derredor
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