El primer domingo después de la navidad
(Blanco)
Tema del día: Jesucristo es el Salvador—el único Salvador—para todo el mundo. En él tenemos la justificación y paz, y entonces, hagamos todo para él con corazones agradecidos.
La Colecta: Dirígenos, oh Señor, en todas nuestra acciones según tu beneplácito, para que mediante tu ayuda constante, todas nuestras obras sean iniciadas, continuadas y llevadas a cabo en tu nombre, para gloria tuya, y al final alcancemos la vida eterna; por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Colosenses 3:12-17 San Pablo nos anima a nosotros, “los escogidos de Dios,” a llevar vidas santas para agradecer a Dios por todo lo que nos da.
12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
El Salmo del Día: Salmo 111
Aleluya.
1 Alabaré a Jehová con todo el corazón
En la compañía y congregación de los rectos.
2 Grandes son las obras de Jehová,
Buscadas de todos los que las quieren.
3 Gloria y hermosura es su obra,
Y su justicia permanece para siempre.
4 Ha hecho memorables sus maravillas;
Clemente y misericordioso es Jehová.
5 Ha dado alimento a los que le temen;
Para siempre se acordará de su pacto.
6 El poder de sus obras manifestó a su pueblo,
Dándole la heredad de las naciones.
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio;
Fieles son todos sus mandamientos,
8 Afirmados eternamente y para siempre,
Hechos en verdad y en rectitud.
9 Redención ha enviado a su pueblo;
Para siempre ha ordenado su pacto;
Santo y temible es su nombre.
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
Su loor permanece para siempre.
La Segunda Lectura: Lucas 2:25-40 Cuando José y María llevaban al niño Jesús al templo para el rito de purificación, encontraron a un hombre llamado Simeón al cual Dios había prometido que iba a ver al Salvador del mundo antes de morir. Al ver al niño Jesús, Simeón alabó a Dios por cumplir con su promesa del Salvador. De la misma manera, la anciana Ana también agradeció a Dios por enviar al Salvador y habló de él con todos “los que esperaban la redención de Jerusalén.”
25Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. 27Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
33Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. 34Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha 35(y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
36Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, 37y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. 38Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
El regreso a Nazaret
39Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Qué la paz de Cristo reine en vuestros corazones. ¡Aleluya!
Texto Sermón: Isaías 45:20-25 Dios llama a todo el mundo que venga a él para la salvación porque es quien justifica. Aunque todos por sus pecados se rebelan contra Dios en pensamiento, palabra y obra, Dios los llama en su amor a la salvación.
20Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. 21Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. 22Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
24Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. 25En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.
EL VINCULO PERFECTO DEL AMOR ES LA EVIDENCIA DE CRISTO EN NUESTRAS VIDAS
Siendo niño era muy común por los días de la Navidad andar de casa en casa donde habia un pesebre e hicieran una novena para cumplir 9 días de la misma y el día 24 de diciembre nos daban regalos y escondian una imagen del niño Jesús, quien la encontrara recibia el regalo mayor, yo nunca encontré este regalo y esto me hace recordar como muchos hoy en día están celebrando la Navidad pero tienen a Cristo escondido. Muchas identidades espirituales hoy en día andan como locos tratando de encontrar nuevos misterios de la biblia pero hacen un gran daño a sus feligreses, esconden a Cristo. En las páginas de los evangelistas encontramos esta triste realidad, Jesús, el Ungido, habia nacido en Belén cumpliendo cada una de las profecías y los líderes religiosos tenian a Cristo escondido en sus vidas y también escondido a todos los judios de su tiempo.
El pueblo dividido de Israel en la época del Antiguo Testamento perdieron el norte de esperar al Mesías prometido, la idolatría les cerró sus ojos y dejaron de confiar en el Dios de sus patriarcas al construir en Samaria un becerro de oro y este reino del norte poco a poco empezó a desaparecer como consecuencia de su idolatría, pero Judá no fue la excepción porque muchos reyes sacrificaron a sus hijos a Baal y Asera y Todo esto les llevó a ser castigados por Dios como lo leemos en 2 Reyes 24 12Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado. 13Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho. 14Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. Si ellos teniendo el templo y los sacerdotes para los sacrificios en Jerusalén, que apuntaban a Cristo y perdieron la vista en el Mesías, pueden imaginarse el desastre de esto en Babilonia, en una tierra donde Nabucodonosor era su dios, una tierra donde muchos perdieron la poca fe que tenían y se fueron mezclando con los Babilonios mientras pasaban los años de su cautiverio. Por esto vemos lo importante de meditar con el profeta Isaías en este tiempo de Navidad, porque señala como el pueblo de Israel ocultó a Cristo y perdieron su fe, al igual que muchos hoy en día ocultan a Cristo en sus predicaciones o nosotros ocultamos a Cristo con nuestro pecado puesto que reflejamos el cuanto estudiamos las Escrituras y como dejamos trabajar al Espíritu Santo en nuestras vidas. Si estamos terminando este año y solo hemos hecho cosas para dañar nuestro matrimonio, o hemos dejado que las adiciones y vicios nos consuman poco a poco, o permitimos que nuestro mal vocabulario haga una brecha con el prójimo, o cada día estamos renegando contra Dios porque no nos bendice como queremos es porque nos parecemos al mismo pueblo de Israel, quien Dios llamo en su justicia para mostrar que no tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva, el pueblo de Israel trajo consigo sus ídolos de madera y rezaban a dioses que no los podían salvar y esto nos muestra como todo pecado es idolatría que nos lleva a pecar en contra del primer mandamiento, por lo tanto merecemos la muerte eterna en el infierno por amar y confiar en otros dioses y no en el Dios verdadero.
En el evangelio para este día de Lucas, podemos apreciar dos personajes que vivieron esperando al Mesías, al Ungido. Ellos estaban en el lugar y momento indicado, el templo de Jerusalén, Simeón y Ana, ellos son el claro ejemplo de la obra del Espíritu Santo en sus vidas porque confesaron con sus palabras lo mismo que el profeta Isaías al mencionar el mensaje claro de Dios dado por el vínculo del amor: Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Estaban frente al Ungido, Jesús que había nacido en Belén. Ellos confesaron al igual que nosotros que este Ungido, Jesús es un Dios justo porque vino a este mundo con su perfección a librarnos de la muerte, el pecado y el diablo. En los días de Isaías el rey persa Ciro, fue llamado por Dios como su ungido para que dejara ir al pueblo que estaba en Babilonia a Jerusalén, este rey imperfecto, no judío fue usado por Dios para ser un tipo del verdadero Ungido, Cristo Jesús quien también vino a Salvarnos al ir a la cruz para librarnos a cada uno de nosotros del castigo que merecemos, porque dice la Biblia con el profeta Isaías: y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. Nosotros hacíamos parte de estos “todos” que están en contra de Dios, pero Jesús, el Ungido verdadero, mostró el vínculo del amor al ir a la cruz, para que no fuéramos avergonzados, Él fue avergonzado por nosotros al sufrir la humillación de la cruz y nosotros somos perdonados de nuestro pecado en contra del primer mandamiento y de todos nuestros pecados. Hoy cada uno de nosotros podemos dar gracias a Dios que no tenemos escondido a Cristo en nuestra fe y en nuestras vidas y disfrutamos las palabras del verso 22Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. Él único Dios verdadero, nuestro hacedor y salvador nos ha dado la Paz con Él, esta es la voluntad perfecta de Dios, que todo el mundo sea Salvo por los méritos de Cristo y con el poder de su Palabra nos sostendrá hasta la Segunda venida de Jesús, por esto este evangelio nos anima 23Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.
¿Cómo podemos evidenciar el vínculo del amor de Cristo en nuestras vidas? San Pablo escribió a los Colosenses: 16La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Estas palabras prescriptivas vienen desde el evangelio que nos dice que la Palabra de Cristo, la Escritura abunde en cada uno de nosotros, esta abundancia no solamente es en la lectura de esta, sino en como ella misma se transforma en nuestra vida porque cuando vemos al prójimo tenemos a Cristo en medio de nosotros y mostramos el verdadero vinculo, que es el amor. Este vínculo perfecto nos lleva a estudiar y usar la Escritura para exhortarnos y vivir haciendo todo en el nombre del Señor. Si nuestra vida esta impactada por el Espíritu Santo lo mostramos en ver a Cristo en nuestro prójimo en nuestras palabras y acciones, pero también nuestro pensamiento es muy afectado por esta Palabra que nos lleva a mostrar como en Jehová hemos sido justificados y glorificados.
La fe en Jesús no solo nos reviste de salvación, también nos reviste con una vida nueva en este mundo, y el amor es el vínculo que hace que mostremos a Cristo en nuestras vidas. Muchos quieren tener una camisa que los identifique como cristianos, otros se tatúan su cuerpo para mostrarlo, pero mostrar a Cristo en nuestras vidas es mucho más que esto porque el único Dios verdadero nos lleva a vivir mostrando a Cristo, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros. Por esto mis hermanos, en esta nueva vida que tenemos en Cristo, no solo confesamos que el único y verdadero Dios es Jehová, sino que estaremos juntos esperando su segunda venida unidos en el vínculo del amor, como lo hacemos hoy en día doblando nuestra rodilla y mostrando que nuestra fe esta viva en este mundo. Amén
Los Himnos:
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
4-16 Los himnos para la navidad
17 De tal manera Dios amó
29 Fruto del amor divino
30 Jesús es la roca
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
77 Oh Jesús, niñito hermoso
Culto Cristiano:
8-26 Los himnos para la Navidad
349-358 Los himnos para la Navidad (para niños)
6 ¡Hosanna al buen Señor Jesús!
35 Gloria a Dios en las alturas
36 Lindos ángeles cantores
38 Jesús divino
251 ¡Oh qué amigo nos es Cristo!
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