El primer domingo después de epifanía
(El bautismo de nuestro Señor)
(Blanco)
Tema del día: El bautismo de Jesús marca el principio de su ministerio en este mundo y nos ayuda a entender su nombre Cristo: el Ungido. En su bautismo Dios el Padre muestra su aprobación de Jesús, y el Espíritu Santo desciende sobre él en la forma de paloma. Dios apartó a Jesucristo para servir como nuestro sustituto y Redentor.
La Colecta: Padre celestial, que con el bautismo de Jesús en el Río Jordán proclamaste a tu Hijo amado y le ungiste con el Espíritu Santo: Concede que todos los bautizados en su nombre guardemos con fidelidad el pacto en el cual hemos sido llamados, confesando con confianza a nuestro Salvador, a fin de que seamos coherederos con él en la vida venidera; por Jesucristo, tu Hijos, nuestro Señor, que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo, siempre un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
La Primera Lectura: Isaías 49:1-6 En esta lectura, que es uno de los “Himnos del Siervo” de Isaías, el Señor describe el llamamiento y obra de su Siervo: “restaurar el remanente de Israel” y ser “luz de las naciones.”
1Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria. 2Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; 3y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré. 4Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.
5Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); 6dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
El Salmo del Día: Salmo 2
1 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
2 Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
5 Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
6 Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
9 Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
La Segunda Lectura: Marcos 1:4-11 La primera parte de esta lectura nos enseña a Juan el Bautista, el cual preparó el camino para Jesucristo al “predicar el bautismo de arrepentimiento.” Vemos que cuando Jesús fue para ser bautizados, Dios lo señaló como su Hijo amado, el escogido de Dios para salvar al mundo.
4Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. 7Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 8Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
9Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. 11Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
El Versículo: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia. ¡Aleluya!
Texto Sermón: Hechos 16:25-34 Al escuchar la pregunta del carcelero de Filipos, “¿qué debo hacer para ser salvo?” Pablo y Silas no responden con una lista de deberes que se tiene que llevar a cabo para ganar el cielo, sino nada más invitan al carcelero a creer en Jesucristo para su salvación y luego bautizan a él y toda su familia.
25Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
EN EL BAUTISMO DE JESÚS FUIMOS APARTADOS PARA DIOS
Filipos era una ciudad de Macedonia donde los soldados veteranos o pensionados romanos vivían, podemos imaginarnos el escenario hostil en el cual se vivia en esta ciudad por la educación y forma de vivir de los soldados romanos, puesto que estos solo eran entrenados para la guerra o para ejecutar a las personas que eran condenadas a muerte. Estamos en el segundo viaje misionero de Pablo y acompañado por Silas, que es el nombre abreviado de Silvano sufrieron la presión de esta ciudad porque la historia bíblica nos cuenta: 16nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Hechos 16:16-18. Estos amos al ver que perdieron su negocio con esta mujer acusaron a Pablo y Silas, en estas palabras vemos la presión y acusación que vivieron los apóstoles: 20Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 21y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Hechos 16:20-21. Y es verdadera esta acusación porque el Espíritu Santo estaba enseñando cosas nuevas entre los Filipenses, los romanos estaban acostumbrados a muchas practicas paganas porque adoraban al emperador y su manera de vivir era muy libertina y se aprovechaban del prójimo como lo vemos en la historia de esta mujer endemoniada que era utilizada por sus amos. Pero encontramos que un soldado con su oficio de carcelero era quien iba a recibir algo grande en su vida, pero no solamente él sino también su familia, el bautismo. En una ciudad incrédula el Espíritu Santo empezó su obra por medio de un carcelero y su familia.
Es preocupante como muchos cristianos que tienen la biblia abierta y no pueden ver los beneficios del bautismo porque su manera de interpretar la Escritura les dice que el bautismo es un paso de obediencia puesto que Jesús lo hizo por obediencia y no ven a Jesús como su sustituto sino como un ejemplo a seguir y también bautizan a las personas adultas porque Jesús fue bautizado siento adulto y le añaden a esto que para ser bautizados se necesita tener el conocimiento que es el pecado y por ende no bautizan a los infantes porque dicen que no tienen pecado. Pero esta manera de interpretar la Escritura los lleva a atentar contra la Palabra misma pecando contra el tercer mandamiento, pero el origen de ir en contra de la Palabra lo vemos en que el hombre quiere ser más que el mismo Dios y por esto también va en contra del primer mandamiento. Pero nosotros desafortunadamente pasamos desapercibidos y no aplicamos con frecuencia las bendiciones del bautismo en nuestra vida, creemos que el bautismo no tiene efecto en nuestra vida de cristianos creyendo que solo fue un acto religioso y por esto pecamos también como los demás en contra del primer y tercer mandamiento mereciendo ser castigados eternamente por no reconocer la misericordia de Dios en nuestras vidas. La historia bíblica de este carcelero no solamente nos lleva hablar de nuestro bautismo, sino también del bautismo de Jesús. Por esto no podemos olvidar la enseñanza de Efesios 4:5 un Señor, una fe, un bautismo, es muy claro que solo en la Biblia se habla de un Bautismo y no de varios bautismos como muchos llegan a creer, todo esto viene de la mala interpretación de la Escritura. Pero entrando en esta claridad que el bautismo es uno, lo que estaba haciendo Juan el Bautista en el desierto estaba centrado en este mismo bautismo que leemos en Efesios. Pedro nos da una explicación clara sobre el bautismo al predicar en el día de Pentecostés: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.Hechos 2:38. Que explicación tan majestuosa y clara de Pedro, perdón de pecados y recibir el Espíritu Santo, pero también hace el llamado de la Ley al decir Arrepentíos, es el mismo mensaje de Juan el Bautista en el desierto que nos dice Marcos 1:4 y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Este bautismo de arrepentimiento estaba enfocado en Cristo, el bautismo de arrepentimiento llevaba a las personas al arrepentimiento y al cambio de corazón y de esta manera Juan el Bautista fue preparando el corazón incrédulo y hostil de muchas personas en el desierto, junto al Jordán. Toda esta preparación tuvo su fin en cierto día que apareció Jesús y el Bautista no quería bautizarlo porque sabía que Él era el Mesías y no tenía pecado, pero en la respuesta de Jesús vemos el perdón de nuestro pecado y Mateo nos dice: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Mateo 3:15. Dos mandamientos estaba cumpliendo Jesús en ese momento por amor a nosotros, el primero por obedecer perfectamente al Padre y el tercero porque estaba cumpliendo perfectamente la Palabra de Dios, después del este bautismo Juan pudo señalar que Jesús de Nazaret era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, desde el cielo se escuchó la aceptación del Padre, pero en el bautismo de Jesús podemos ver como el Dios Trino estaba allí bendiciendo todo este acto de nuestro Salvador: 10Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. 11Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Marcos 1:10-11. Por esto siguiendo la coherencia que leemos en Efesios, un Solo Bautismo, vemos como termina el Evangelista Mateo al contemplar el mandato de Jesús para hacer discipulos antes de Él ir a los cielos: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Mateo 28:19. ¡Que coherencia de la Escritura!, en el bautismo de Jesús está presente la Trinidad y en el mandato del bautismo esta la misma Trinidad, pero el significado del término bautismo, encontramos que es lavar con agua y por esto en el bautismo de Juan el Bautista, el bautismo que recibió el carcelero de Filipos y en nuestro bautismo encontramos la presencia del agua, se une un elemento visible (agua) a la Palabra de Dios (nombre del Dios Trino) y encontramos un medio de gracia donde se nos da la fe en Cristo y su obra porque en su muerte también encontramos perdón de pecados y San Pablo nos explica esto: 3¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:3-4.
El carcelero en Filipos no se imaginaba lo que iba a pasar en esa noche, tal vez creyó que iba ser una noche común y corriente, escuchó unos locos presos, azotados y con cepos orar y cantar himnos a Dios, Pablo y Silas fueron a la carcel por librar a esta mujer endemoniada. Dios usó un terremoto por medio del cual se abrieron las puertas de la cárcel y milagrosamente las cadenas de los presos fueron quitadas, pero el carcelero al despertarse y enterarse de todo esto, vio la necesidad de suicidarse porque creyó que estos presos habían escapado, pero lo que este carcelero no sabía que él era preso por el pecado y su incredulidad y todo esto sucedió para que Él y su familia fueran salvos. Esta pregunta solo la pudo motivar el Espíritu Santo que estaba trabajando en este hombre ¿qué debo hacer para ser salvo? Y la respuesta fue muy clara 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
¿El bautismo tiene poder? Sí, en el Jordán, muchos empezaron a seguir a Jesús porque creyeron que Él era el Mesías esperado, en Filipos este carcelero y su familia también recibieron esta fe en su Señor y Salvador empezando la primera comunidad cristiana en Filipos y nosotros hoy estamos aquí como hijos de Dios por el mismo poder de este bautismo, porque nuestros padres nos llevaron al bautismo cuando fuimos niños y desde ese momento el Espíritu Santo hizo parte de nuestra vida, no solamente dandonos el perdón del pecado original, sino de todos nuestros pecados y por esto hoy nosotros bautizamos a los niños, primero por mandato de Dios porque mandó a bautizar a todas las naciones, segundo porque los niños vienen a este mundo muertos espiritualmente y necesitan nacer de nuevo y tercero porque este bautismo donde el Espíritu Santo nos lleva a vivir diferente, como hijos de Dios, donde no solo confesamos la fe en Jesús como nuestro Señor y Salvador sino que llevamos este mensaje a nuestras familias, bautizamos a nuestro niños para que tengan fe y tenemos el bautismo diario donde cada día se ahoga el viejo adán con los frutos de arrepentimiento los cuales cada día por el poder del evangelio nos preparan para llevarnos a la vida eterna, nuestra morada eterna y por esto hermanos, cada día en nuestra oración demos gracias a Dios por nuestro bautismo y vivamos como bautizados. Amén.
Algunos himnos sugeridos:
Cantad al Señor:
28 El profundo amor de Cristo
29 Fruto del amor divino
30 Jesús es la roca
32 Oh, Verbo humanado
33 Soy el camino
40 Fui en tu nombre bautizado
Culto Cristiano:
34 Levántate con gozo
35 Gloria a Dios en las alturas
79 Loores dad a Cristo el Rey
117-119 Himnos para el Santo Bautismo
251 Oh, qué amigo nos es Cristo
404 Hosanna al Hijo de David
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